Al
clarín de lucha se oye el llamado:
¡Viva
Nicaragua, viva Nicaragua!
¡Hoy mi vida, por mi país amado!
Símbolo
de triunfo mi libertad,
que al porvenir la noche, será
felicidad,
en cada atrio, ciudad, en cada
pueblo;
hoy pidamos por los que ascienden al cielo.
Azul
y blanco está hoy, mi camino
y la libertad está por siempre en mi destino.
Mi
inspiración hoy tú lo eres Nicaragua,
y al
despertar diré mañana: ¡como el agua,
estoy
claro, convencido y también seguro
que nunca reinará un amanecer
oscuro!
En linda y eterna Nicaragua.